lunes, 9 de agosto de 2010

- Es que tengo muchos pájaros en la cabeza.


- Pero eso es algo bueno.
- No te creas.
- Que sí. Hay que estar un poco loco para hacer cosas grandes, cosas geniales. Y esos pájaros ayudan, créeme.
- Pues hay casos defectuosos.
- ¿Como cuál?
- Como el mío.
- Venga ya.
- En serio.
- ¿Qué les pasa a tus pájaros, a ver?
- Que la mayoría están enjaulados. Y no porque yo quiera, ¿eh? Si no soporto ver animales entre rejas en el mundo real, imagínate en el metafórico.
- La mayoría... ¿y el resto?
- No pueden volar. O no quieren.
- ¿O no quieren?
- Sí, no encuentran motivos para hacerlo, no ven que merezca la pena.
- Pero vamos a ver... ¿has probado a hablarlos?
- Para qué, no hace falta que me digan nada.
- Pues para convencerlos. Si tan bien les conoces, te los camelarías en un momento, además siendo como tú eres.
- Qué va. Les conozco tan bien como ellos a mí. Con ellos no valen las sonrisitas ni los buenos modos, me calarían a la primera.
- No sé, tía. ¿Quieres mi opinión?
- Claro, siempre. Dime.
- Yo creo que si no quieren salir es porque algo muy bonito debes tener ahí dentro. ¿Les oyes quejarse?
- No, qué va... ya se han resignado a vivir así.
- O... están tan agusto que... ¿para qué volar?
- Pero tío, no se puede comparar una cosa con la otra. El "estar agusto" con la libertad que se experimenta al volar, digo.
- Bueno, a lo mejor les hace más felices la libertad que tú les das. A lo mejor les gusta tanto, que no se les ocurre ver qué hay fuera.
A lo mejor están de puta madre en tu bonita, agradable y libre jaula... y no necesitan nada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Calla!, que no oigo mis palabras,
ahogas mi verdad para no tener que escucharla.
Deja que el eco y el tiempo las esparzan
y que tome cada cual lo que quiera de ellas.
No pienso que tenga razón,
sólo creo que para mí son suficientes;
quizás lo sean para otro
y por eso dejo que vuelen y vuelen lejos...

Yo no quise ser complejo,
es complejo el entenderme,
y a veces al explicarme me quedo medio insatisfecho
por las dudas, por el miedo;
por no saber qué soy, ¿qué hago?

Soy una partícula de luz
que irremediablemente será tragada por su agujero negro.