viernes, 4 de junio de 2010

De rizo en rizo


Volvamos a empezar, démosle la vuelta a esta tortilla, olvidemos si alguna vez el aire pesó tanto como para tener que contener la respiración, o mejor, recordémoslo por última vez y riámonos.
Pasemos un breve rato a solas, y que los ojos hablen entre ellos y se cuenten esas cosas que consideramos demasiado banales y absurdas como para atrevernos a pronunciarlas.
Aprovechemos para romper con lo típico, con lo que todos dirían o harían en nuestro pellejo, seamos raros.
Metamos al miedo y al rencor en el mismo saco y lancémoslo contra esa pared que cada vez se antoja más y más alta y que no deja que nos acerquemos.

Y al final, déjame desearte suerte de la forma más sincera que conozco.

Y quedémonos con buen sabor de boca.

Si tiene que haber un final, creemos el mejor.



(Buenas intenciones, que yo sepa, nos sobran.)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dónde vas caraguapa?

que se te ha estropeao el pelo,

tienes los ojos de llorar

y yo asi no los recuerdo,

recuerdo de tu mirar

esos lindos ojos negros,

esa mirada es imposible de olvidar

Anónimo dijo...

enhorabuena por tu blog =)

David dijo...

I wanted you to know,

that I love the way you laugh!! ^^

este SI lo he comentado yo!! muahahaha =)

DANIEH! dijo...

No tenga miedo!! Que perro ladrador....poco mordedouaahh!