a hundir la cabeza en los libros.
a ponerle mala cara al despertador.
a ponerme las gafas y mirar a la pizarra.
a pensar hasta que mi cerebro eche humo.
a dejarme las pestañas las noches pre-examen.
a cargar con la mochila por las mañanas.
a escuchar la campana del recreo.
a sentir el agobio, las prisas.
a ser en parte más feliz.
Si, vuelvo, regreso.
Pero, ¡eh! no retrocedo. ^^
No hay comentarios:
Publicar un comentario