lunes, 28 de julio de 2008

Tonta. Tonta. Tonta.



Claro que a cualquiera le puede pasar. Es humano. La gente nace, crece, se relaciona, se reproduce y muere. Cierto que el "relacionarse" es la etapa más larga. Da tiempo a todo, tanto a sentir que has encontrado a ésa persona (ésa con la que te reproducirás y morirás) , como a más tarde darte cuenta de que no, que no seguiréis el mismo camino. Te da tiempo a hacer tonterías, a encapricharte, a montarte películas en la que tú siempre sales ganando (como buen protagonista)... ...pero también a arrepentirte, a castigarte, a preguntarte una y otra vez "¿por qué lo hice?" , a llorar, a desgañitarte, a enrabietarte, a jurarte que no lo repetirás.



Lo sé, lo sé.
Lo he visto en mucha gente.
Pero a mi no me pasará, yo cuido mis pasos, yo no hago chorradas de las que luego me pueda arrepentir, yo no me entrego a cualquiera, yo no me hago ilusiones de nadie, yo no voy a mostrarme vulnerable ante un extraño, yo nunca seré débil, yo siempre conservaré la dignidad, así nadie podrá herirme ni dejarme llorando y lamentándome de lo boba que fui.

Porque, no sé los demás, pero yo..... yo no soy tonta.



¿De verdad..?



(...)


Mentira.
Mentira, mentira, mentira.