viernes, 31 de octubre de 2008

Las relaciones son como los tiburones: tienen que ir siempre hacia delante porque si no, se mueren. Y mucho me temo que lo que tenemos nosotros es un tiburón muerto.

[Woody Allen]

lunes, 27 de octubre de 2008

Si algo me ha enseñado la vida, es que cuanto más la fuerzas, peor te trata. Y cuanto más deseas que algo ocurra, más al revés salen las cosas.
Jode. Algunos le echamos la culpa a Murphy.
Es entonces, cuando me paro un ratito a pensar y me pregunto si de verdad merece la pena seguir intentando algo, o es más lógico dejarlo estar.
La vida tiene un transcurso natural que los seres humanos a menudo nos empeñamos en acelerar. Quizás sea eso, que no está bien acelerar las cosas. Por mucho que quieras que ocurra eso, aquí y ahora, desengáñate, eso no va a ser así. Deja de buscarlo, porque no vas a encontrarlo ahora. Puede que dentro de poco, o puede que dentro de tanto tiempo, que para entonces ya ni te acuerdes de ello.
O puede que nunca llegues a vivirlo, puede que no seas la persona indicada.


Por eso a partir de hoy, he decidido relajarme y que la vida siga.
Solo espero que sea con lo que sea que quiera sorprenderme.. que me alargue la sonrisa.
=)

jueves, 16 de octubre de 2008

Tus Converse

Corría.
Eran las 10 y media ya, no iba a llegar al tren. Mierda.
Se cruzó con una chica muy atractiva, que vestía traje de chaqueta ajustado con falda y tacones altos, y concentraba toda la atención del lugar.
Él pasó por su lado sin siquiera mirarla.

Al contrario que a la mayoría de los hombres, nunca le habían atraído las mujeres misteriosas y sofisticadas.

Le parecían demasiado (¿cómo decirlo..?) sobreactuadas.
No, él ya estaba cansado de juegos difíciles y de estar continuamente guardando las formas, a ver si la voy a cagar, pensaba. Después de haber sufrido casi toda su adolescencia, después de arriesgarse con mil chicas y caer de bruces una y otra vez, había decidido finalmente dejar los misterios para los detectives. ¡Si es que son ganas de sufrir!, se decía.

Él no buscaba más que una sonrisa sincera y un poco de conversación inteligente, no quería una supermodelo irresistible que le intimidase hasta tal punto de tener que limitarse a adorarla. Se imaginó sentado en una terracita, con Elsa Pataky, ella con su imponente presencia y él con cara de bobo, contemplándola desde todos los ángulos y
negándose a hablar, tan solo emitiendo risitas nerviosas incontroladas. Qué suerte, pensarían todos, qué imbécil, piensa él.

¿Tan difícil es encontrar a una persona con la que te sientas cómodo y con la que no tengas que fingir constantemente ser el rey del mambo?

En estas meditaciones estaba, cuando le sobresaltó la vocecita femenina del Cercanías: Próxima parada, Chamartín. Las puertas se abrieron, y el vagón empezó a llenarse un poco más. Él no prestaba atención, observaba el suelo del tren, y especialmente el calzado de los pasajeros. Trataba, en un intento vano por entretenerse, de adivinar la edad de aquéllas personas según sus zapatillas o zapatos. Empezaba a divertirse y todo, cuando divisó unas zapatillas que captaron su atención.
Unas Converse All Star rojas, parecían nuevas, pero estaban claramente decoradas por su dueño o dueña: rayas negras verticales a rotulador negro, pequeños bordados mal hechos, tachuelas como las de los cinturones de pinchos, y en la goma de la puntera, algo escrito. Invadido por la curiosidad, se acercó simulando que le interesaba el periódico que descansaba en el asiento de al lado, y pudo leer en la zapatilla izquierda: ¿Aún sigues buscando?

Qué miedo... ¿era una coincidencia o aquellas zapatillas podían leerle el pensamiento?

Aún quería averiguar qué ponía en la derecha, cuando de pronto las zapatillas se incorporaron y empezaron a andar en dirección a la puerta.
El tren ya estaba llegando a la siguiente estación, y él iba a quedarse sin saber qué ponía en la puntera de su Converse derecha. Sin pensarlo demasiado, se levantó del asiento de un salto, y se dirigió también a la puerta, sin dejar de mirar al suelo, hasta situarse estratégicamente a la derecha del dueño o dueña de las zapatillas.
Por fin, a ver qué pone en la derecha...

Ya me has encontrado.


Sin poder articular palabra, levantó la vista y se topó, cara a cara, con la boca de una chica, que le sonreía. Se quedó observándola maravillado unos segundos, hasta que las puertas se abrieron y ella se bajó del tren.
Aún sonreía mientras caminaba por el andén de Atocha, mientras él seguía parado de pie dentro del vagón, frente a las puertas, como un pasmarote.
Al tiempo que se escuchaban los pitidos de aviso de las puertas antes de cerrarse, llegó a la conclusión de que ni él mismo se conocía. De que podía ser un tío de lo más impredecible y contradictorio.

Porque ¿acaso no era una contradicción haberse enamorado repentinamente de una chica misteriosa que tenía la sonrisa más sincera que había visto en su vida?








:)

miércoles, 15 de octubre de 2008

Un catorce de octubre cualquiera

Tengo la sensación de que he vivido mucho tiempo pensando que tenía una cualidad distinta al resto, que tenía algo que me hacía más madura que la mayoría de las personas de mi edad. Algo en lo que destacaba, y que tarde o temprano la gente notaba y apreciaba.

Pero ya no.

No sé qué ha pasado.


Parece que me he estancado en una madurez que tengo desde los 10 años, y no he salido de ahí. Parece que la gente ya me ha alcanzado en ese sentido, es más, me ha sobrepasado, y yo me he quedado pequeña. A veces me siento tremendamente estúpida, recuerdo continuamente cómo solía ser, e intento recuperar esa cualidad, pero acaba saliendo todo al revés. Compruebo sorprendida cómo tantas y tantas personas de mi edad tienen ese criterio tan firme y personal sobre algo, mientras yo aún estoy en la cuerda floja, ¿y si soy así? ¿y si no? Me asusta ser tan flexible, débil, no tener mi propia idea de la vida, me asusta pensar que realmente no tengo unos principios establecidos, cambiar cada dos por tres.


Me bloquea el sentir a menudo esa sensación de no conocerme, de no saber qué quiero ser en un futuro (no solo en cuanto a profesión), de no aclararme en cuanto a qué camino escoger cuando se presentan dificultades. Me da miedo el haber perdido esa chispa, esa chispa que antes me hacía pensar que era especial…me da tanto miedo el sentirme inferior, cuando odio tanto el que la gente se sienta superior.

Sobre todo, me aterra ser como ésas personas a las que no soporto. Me da miedo percibir comportamientos en mí que yo, en otras personas, odiaría. Me acojonaría levantarme un día y darme cuenta de que soy tan falsa como esa persona de la que decidí dejar de ser amiga, darme cuenta de que no soy tan interesante como creía ser.

Me horrorizaría darme cuenta de que soy una persona de lo más pedante, que no tiene absolutamente nada de lo que presumir, pero aun así lo hace.

domingo, 12 de octubre de 2008

Felicidades Tron


Porque eres una excusa para actualizar.
Porque eres el primero que me firmas.
Porque eres un friki y lo llevas con orgullo.
Porque eres unico montando tiendas de campaña del decathlon.
Porque tus textos son cómodos de leer.
Yo qué se...
Porque eres un tío cojonudo ^^




[un colega]

domingo, 5 de octubre de 2008

Whisky

Y......
Otra copa más.
Bueno, es normal, necesitas olvidar. Todo el mundo sabe que un mal trago se compensa con otro no tan malo.
¿Te invito?
En compañía sabe mejor.
Y otra más.
Total, es viernes!
Sin blanca. ¿Pagamos a medias?
Venga, y de paso otra para mi.
Esto entra genial.
Oye, ¿no nos estaremos pasando?
Qué va.
Conversación.
Siento el whisky por mi sangre
.
Me estoy empezando a olvidar de lo que antes me atormentaba.
Un poco más, y con tu ayuda lo conseguiré.
Qué bien que estés ahi cuando te necesito.
Mañana ni me acordaré, y quizás sea mejor así.
Estaré bien, y ya no necesitaré que me alivies.
Pero, no dejes de faltar a nuestro encuentro cada viernes.
No pierdas un ápice de tu eficacia.
Mi bienestar es tu responsabilidad.
Y.....hazme un favor...... no te deprimas.
¿No ves que bastante tengo ya con lo mío?
Mejor no me lo digas.
Y todo seguirá como antes.




Todo.
Maldito whisky.


miércoles, 1 de octubre de 2008

Dos añitos aquí dentro


Quién iba a imaginar (sobre todo yo) que acabaría haciendo un Ciclo Formativo de Grado Superior...! Si no hace mucho, todavía fantaseaba con alcanzar la meta para todo estudiante de Bachillerato: la UNIVERSIDAD. Aprobar Selectividad en Junio, por supuesto, y matricularme en la UNIVERSIDAD, concretamente en la Complutense.
Pero la vida da muchas vueltas, y cuando crees tenerlo todo bajo control, zas! suspenso, nos vemos en septiembre, bonita.
Entras en un estado de trance durante unos días, no sabes qué hacer, ¿qué haces ahora, cuando ves que tus planes de estudio y tu ilusión han sido arruinados?


Es realmente raro, no sabes con qué ocupar ese vacío en tu calendario.

Poco a poco te adaptas: primero te tumbas un poco a la bartola, luego empiezas a hacer planes y a tomarte ese tiempo como unas vacaciones, mientras muchos de tus compañeros estudian. Empiezas a salir todos los días con los septembreros, hacéis piña, os apoyáis, despotricáis contra el Instituto y sus profesores y os emborracháis juntos. Ya te sientes mejor.
Se acerca septiembre: te apuntas a una academia y haces vida en la biblioteca. Según se van acercando los exámenes sientes esos nervios de los que te hablaron. Te presionas a tí misma, te obligas a aprobar, llegas a torturarte con la idea de suspender y repetir 2ºbachillerato.

Llegan los exámenes: apruebas. Alegría, con cierto amor propio, te sientes capaz y eso es muy gratificante. Vuelta al estrés: falta Selectividad. Vuelta a la rutina: biblioteca y más biblioteca.


Llega Selectividad. Todo es nuevo: el examinarte en una facultad, el ambiente, tu sensación.

Sales del examen de lengua, comes a las 12, estudias Filo como una loca, vas corriendo al examen de Inglés, sales desfallecida (pero qué cara tienes, come algo chiquilla!) te tomas un par de galletas y entras al examen de Filo como un flan. Al día siguiente ya estás más tranquila. Al último sientes que en parte te la suda todo un pie, y solo quieres que sean las 11 y media para agarrar un mini de cali y gritar: Que ya he acabadoooooooooooooooooooo!!

Terminas. Ves tus notas. Has aprobado. Felicidad, mucha felicidad. De todas formas, ahora viene la putada: no hay plazas para Comunicacion Audiovisual.
Mierda.
Al no poder permitirte el estudiar en una universidad privada, te planteas hacer un módulo, buscar alternativas, y ante todo no cerrarte puertas.

Y eso hice yo.


(Plató de TV)


Y de repente me topé con el CIFP José Luis Garci. Es un centro muy nuevo, va a cumplir tres años, y está especializado en el campo de todo lo Audiovisual. El material es tan nuevo como el centro, y tiene plató, estudio radiofónico y de TV, y demás cosas por el estilo.
Me apunté a Producción de Audioviduales, Radio y Espectáculos, y en las listas provisionales ya estaba de las primeras. Hablé con un amigo que había estudiado allí, y la verdad es que eran todo halagos.
Ayer fui con él a coger mi matrícula, y entramos en el Estudio de TV y el Plató. De paso, conocí a un agradable profesor, que casualmente va a ser el tutor de Producción.
Me gustó tanto el lugar que me obligué a hacer par de fotos con el movil (eso explica la baja calidad de las fotos... pero con 2mpx tampoco hay mucho que hacer!).



(Cámaras)


Voy a dejar ya de escribir, que tengo que entregar la matrícula
.
:)